El café frío se ha convertido en una tendencia mundial que combina lo mejor del sabor intenso del café con la frescura ideal para los días cálidos. Este método de preparación permite disfrutar de una bebida versátil que puede adaptarse a distintos gustos y ocasiones, manteniendo siempre la esencia que tanto amamos de nuestro Café Cumbal.
Una experiencia refrescante
El café frío es mucho más que una bebida para calmar la sed; es una experiencia sensorial. Al prepararlo en frío, los sabores del café se expresan de una manera diferente: es menos amargo, con notas más dulces y matices que en una taza caliente pueden pasar desapercibidos. Por eso, elegir un buen café, como los granos seleccionados de Café Cumbal, es esencial para lograr una bebida equilibrada y deliciosa.
Ideal para el verano, el café frío es una opción perfecta para quienes buscan algo distinto a las tradicionales infusiones calientes.
¿Qué cafés de especialidad elegir para preparar café frío?
Cuando se trata de café frío, la elección de los granos es clave para obtener el mejor resultado. Los cafés de especialidad, como los que ofrecemos en Café Cumbal, garantizan una calidad excepcional y un perfil de sabor único que eleva cualquier preparación.
Por ejemplo, un café de origen de Colombia con notas a caramelo y frutos rojos es ideal si querés una bebida con un toque dulce y afrutado. Si preferís un sabor más intenso, podés optar por granos de Etiopía, que aportan un perfil floral y cítrico, perfecto para los días calurosos. Para los amantes de lo exótico, los granos de Brasil, con su cremosidad y notas a chocolate, son una excelente opción que combina perfectamente con leche o crema.
Nuestra recomendación es elegir siempre granos recién molidos y de tueste medio, ya que este resalta los matices del café sin que se pierdan en la preparación fría.
¿Cómo se prepara el café frío?
Existen varias formas de preparar café frío, pero una de las más populares es el método “cold brew” o café en frío. Este proceso consiste en infusionar café molido en agua fría durante varias horas, lo que da como resultado una bebida suave, con menos acidez y una textura increíblemente sedosa.
Ingredientes básicos para un café frío clásico:
• 50 gr. de café molido grueso Cumbal.
• 500 ml de agua filtrada o mineral.
• Hielo al gusto.
Pasos simples:
1. En un recipiente, mezcla el café molido con agua fría.
2. Remueve bien para asegurarte de que todo el café esté en contacto con el agua.
3. Tapa el recipiente y deja reposar en la heladera entre 12 y 24 horas.
4. Filtra la mezcla con un colador de tela o filtro de papel para separar el líquido del café molido.
5. Sirve en un vaso con hielo y disfruta.
Si querés algo más elaborado, podés agregarle leche, crema, jarabe de vainilla o incluso unas hojas de menta para darle un toque especial. También podés experimentar con sabores como canela, jengibre o un chorrito de licor para ocasiones especiales.
Beneficios del café frío
El café frío no solo es delicioso, también tiene beneficios que vale la pena destacar. Al ser menos ácido que el café caliente, resulta más amable con el estómago, por lo que es ideal para quienes suelen sentir molestias al tomar café tradicional. Además, su proceso de preparación resalta las propiedades antioxidantes del café, brindando un extra de energía y vitalidad para el día.
En Café Cumbal, te invitamos a descubrir nuevas formas de disfrutar el café y a refrescarte sin perder la intensidad que tanto te gusta.
¿Te animás a preparar tu café frío en casa?
