Llená la cafetera con agua caliente que haya alcanzado el punto de ebullición, no hervida. Asegúrate de empapar todos los granos.  En Mendoza, si bien el agua que consumimos primordialmente se trata de agua de deshielo que llega a nuestros hogares con muy buena calidad, podemos de todas maneras utilizar para mejorar el sabor del café y asegurarnos la calidad del mismo con agua filtrada previamente o agua embotellada.

Coloca la tapa del émbolo en la cafetera sin presionar hacia abajo y espera cuatro minutos para que se libere el café.

Presiona suavemente el émbolo hacia abajo hasta la parte inferior de la cafetera y luego disfruta de un exquisito café.